Primer concierto, primeros nervios [15 de Mayo]

Había sido totalmente inesperado para Étoile recibir aquella llamada del pelirrojo pues acababan de verse el día anterior. Lo que más le sorprendió fue que le invitó a un concierto y aceptó directamente ilusionada. En realidad, nunca había estado en un concierto que no fuese de música clásica y aunque apreciaba a ésta muchísimo, también le gustaba otro tipo de música. Además, sabía de buena tinta que el grupo era muy famoso por varias razones. La primera era porque ella misma trabajaba con el novio de una de las integrantes del grupo y la otra y menos importante por ello, era porque esa integrante era una conocida suya y muy simpática por cierto.

Cogieron el tren juntos, un viaje bastante agradable. Llegaron más temprano de lo normal así que aprovecharon para dar una vuelta por Roma y así viendo su grandeza. En el concierto consiguieron unos puestos muy avanzados, muy pegados al escenario por lo que pudieron contemplar como los componentes del grupo se entregaban al máximo, algo que Étoile admiraba muchísimo pues les recordaba a ella misma cuando tocaba el violín y más cuando... Cuando tocaba el violín para Mask DeMasque.

Cuando el descanso se efectuó, Fox le indicó a Étoile que le siguiese y así hizo encontrándose luego en el backstage con todos los demás, sin embargo, pronto el pelirrojo le hizo una señal a Shizuma, haciéndole entender que esperase un segundo. Étoile le siguió con la mirada observando así que se había ido a otro lugar, fuera incluso del backstage en donde no muy lejos de allí se encontraba la cantante pelirrosa del grupo. Étoile permaneció en la puerta hasta divisar a Takumi con el cual se cruzó una mirada de ambos entendieron a la perfección, sin confianzas. Se acercó saludando con la cabeza a los demás y cuando llegó hasta a Aya sonrió.

- Lo haces genial, Uehara.

No me llames pequeñaha que ya no lo soy! Me han pasado muchas cosas desde que te fuiste, bueno ya tendré tiempo para contarte.

Me gire y un poco sonrojada salude a los otros.

Hola chicos, lo siento por no saludaros antes pero es que hacia tiempo que no le veía.

Me volví a girar hacia Kazuo.

Oye después del concierto que vais hacer lo digo porque si os vais algún bar o algo a tomar unas copas me apunto que como en el hotel no tengo toque de hora pues estará muy bien pasar un rato con vosotros si queréis claro, no voy a meterme donde no me llaman.

Dije mirando a Kazuo con una sonrisa, seguro que ya había apreciado mi cambio de carácter ya no era una niña como antes que solo le importaba lo que dirían de ella por como iba vestida.

El concierto llego a su media parte la verdad me gustaban como tocaban esos chicos vi. que mucha gente iba hacia donde habían ido ellos supongo que al backstage, pero bueno Minerva no tenia un pase VIP al menos que ella lo recordase. Cogí el móvil y le mande un sms a Pol.

Wenas! No se donde estas pero yo estoy cerca del altavoz derecho, al menos hasta ahora cuando empiecen de nuevo me alejare un poco, donde estas? si vienes estoy allí, besos.

Charlaba con mi hermana pero aún así me daba cuenta de lo que hacían mis compañeros, aunque no de los pequeños detalles, pues estábamos en la misma sala. Aya y Takumi a lo suyo, Gerhad con su rostro serio tirado en el sofá, supongo que esperando. James que parecía algo amargado... normal, con la tensión que había entre él y Katsumi... Entonces seguí con la mirada a Katsumi, hasta ver como se alejaba, quería ir a hablar con ella pero un chico, que nunca antes había visto, se me adelantó.

Este último, entró acompañado de otra chica que fue directamente a hablar con Aya. "Serían amigos suyos..." pensé.

- Oye después del concierto que vais hacer lo digo porque si os vais algún bar o algo a tomar unas copas me apunto que como en el hotel no tengo toque de hora pues estará muy bien pasar un rato con vosotros si queréis claro, no voy a meterme donde no me llaman.

- Pues no lo se pequeñaja. - Continué provocándola con lo de pequeñaja. - Seguramente si, hasta que el cuerpo aguante! - Exclamé centrando mi vista en mis dos compañeros. - Estás invitada si quieres venirte luego con nosotros. - Propuse a mi hermana.

No tardé en ir hacia donde estaban aquellos dos con cara de aburrimiento.

- ¿Preparados para más?. - Les pregunté animado cruzándome de brazos. Y aunque conocía las respuesta, un "Bah..." o un "Seh...", intenté animarlos.

[FDI:][Personaje no Jugable: Gerhad Leizer]

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Estaba compleamente ausente, ido, como si no estuviera en aquella sala. Miraba pero no observaba y oía pero no escuchaba. Captaba palabras sueltas y la gente se movía y hablaba muy deprisa en ocasiones y a cámara lenta en otras. Su mente no reaccionó hasta que vio que Kazuo se aproximaba hacia él. Pero no se dirigió sólo hacia Gerhad pues miró también hacia un lado y fue cuando vio que James era el único que no se había movido del sitio, como él.

- Hmph... - fue lo único que murmuró.

Hoy era uno de esos días en los que estaba especialmente apático y decaído, aunque cuando salía al escenario lograba animarse... Aunque no lo bastante como otras veces.

- Dime, ¿has recibido muchas cartas de admiradores pervertidos hoy?

La pregunta de su novio le llegó lejana, pero a pesar de todo no tardó en reír por aquel comentario. Lo cierto es que solían llegar muchas cartas, pero sobre todo a los varones del grupo ya que ser fan era más bien cosa de chica. Varias veces ella terminaba riéndose de las payasadas que escribían algunas en las cartas, pero cuando le tocaba a ella ser la víctima de admiraciones intentaba ocultarlo a toda costa. Por supuesto que le gustaba ser reconocida, pero no molaba nada ser la fantasía de nadie. ¡Nada!

- ¡De hecho espero la tuya! - respondió dándole un toquecito en la nariz.

En ese instante entraron dos nuevas personas en la habitación. Una de ellas, la esperaba, ya que Katsumi le había contado que las entradas VIPs que daban a cada uno de los miembros se las había entregado a un amigo suyo pelirrojo. Pero al ver que su acompañante no era ni más ni menos que Étoile Shizuma, su boca se curvó en una sonrisa gatuna, agradecida por la inesperada aparición de la violinista, quien la saludó con su habitual serenidad.

- ¡Hombre, Étoile! - dijo animadamente cogiéndola por el hombro - ¡A ti si que no te esperaba por aquí? ¿Qué tal todo? ¿Has venido con tu novio? ¡Buen partido!

Observó cómo el pelirrojo en cuestión iba a saludar a Katsumi, dándose cuenta en ese instante de que ella se había separado de los demás. Automáticamente miró hacia James, quien tenía una cara que pisaba el suelo, y tres cuartos de lo mismo para Gerhad. ¡Amargados! ¡Si estaba siendo una noche perfecta! Kazuo se acercó a ellos con sus habituales ánimos, y Aya hizo lo mismo haciendo un pequeño gesto a Étoile y Takumi para que la disculpasen. Se puso junto al guitarrista con los brazos en jarra, mirando a los dos muermos.

- ¡¿Qué pasa aquí?! ¡No quiero ver caras largas! ¡Ahora mismo me estáis sonriendo! - gruñó, reprochándoles con un tono bromista, sabiendo que se pasarían sus palabras por el grandísimo forro.

Y tanto que lo sabía, así que se inclinó sobre Gerahd y le cogió los mofletes, estirándolos ligeramente para forzarle una sonrisa.

- ¡Mira qué guapo estás así! - rió.

Pol noto como el móvil le vibraba y menos al que lo puso así antes de entrar por que con el griterío que había allí seria imposible escuchar el móvil por muy alto que estuviera. Así que fue en busca de Minerva. Menos mal que es una chica muy guapa que enseguida se ve y decidió darle una sorpresa. Fue detrás suyos y le puso las manos en los ojos.

- Quien soy?

El descanso se le estaba haciendo eterno. Observó cómo Katsumi se apartaba de ellos, acercándose a una de las barras metálicas que había junto al escenario. ¿Por qué se iba? ¿Es que quería llamar la atención? Bah, él no tenía ni por qué mirar lo que hacía. Total, estaba allí para reposar porque necesitaba relajarse después de la exhaustiva primera parte del concierto. Volvió a darle un trago de agua, pero no pudo evitar mirarla de nuevo. ¿Y si no estaba bien? No, no, por supuesto que estaba bien. No. Si. No. ¡Aaargh! Iría a ver qué tal estaba y ya está.

El australiano hizo el ademán de levantarse, cuando vio cómo un tipo que acababa de entrar se acercaba a ella. ¿Eh? Estaba hablando con ella con demasiadas confianzas. ¿Quién era ese? ¿Qué cojones pintaba ahí? ¿Quién le había dado el pase VIP? ¡Nadie había invitado a pelo-tomate a ese entierro! Se quedó sentado, mirando hacia aquellos dos con el ceño fruncido, apretando con fuerza la botella de agua entre sus dedos.

En ese momento Kazuo apareció junto a Aya, queriendo animarlos. Buen intento, pero no iba a servir. Bueno, o eso creía, porque al ver la mueca que se le había quedado a Gerahd por culpa de las manazas de la pelirrosa, lo cierto es que James no pudo retenerlo.

- Pff - intentó ahogar su risa.

¿Ves? Podía reírse. ¿Quién había dicho que estaba mal? Él también podía paarlo bien y no tenía por qué mirar hacia otro lado para justificarlo.

Unos pasos comenzaron a acercarse. No podía ser... No era él ¿cómo iba a ser él? Él jamás vendría, siempre tenemos todos que ir con el señorito porque sino seríamos unos egoístas y orgullosos. Sin embargo aquellos pasos estaban cada vez más cerca, algo que me ponía un tanto nerviosa.

- ¿Qué tal estás... Katsumi?

Me giré al no reconocer esa voz, pero pronto sonreí al ver de quien se trataba.


- Hola... Fox - saludé con aquella sonrisa aún dibujada en mis labios – Me alegra que hayas venido ¿has venido solo? – pregunté.

Pero pronto obtuve yo misma la respuesta pues mi vista se centró en una chica de cabellos grises, al parecer ya conocía a Aya pues hablaba con ella, aunque Aya… Era bastante social así que creo que no habría persona en la faz de la tierra que no hablase con ella. Volví a centrarme en Fox, mirándolo de forma insinuante.

- Veo que vienes muy bien acompañado – reí ligeramente guiñándole un ojo

Empezó a entrar mas gente, no conocía a casi nadie excepto a mi hermano, Katsumi y Aya, ya que estaban trabajando en el bar de Kazuo.

Ah Por cierto Kazuo aquí tienes un regalo de mama, es otra pua nueva ya sabes como es. Bueno chicos yo me iré hacia fuera encantada de conoceros si eso luego cuando nos vayamos a tomar algo ya nos conoceremos mas y hablamos, mucha suerte!!

Abrí la puerta y me volví hacía la plaza.

No me desvié mucho de las respuestas de mis compañeros, pues un "Pfff" y un "hmp" salieron de sus bocas, por suerte, Aya llegó en un buen momento para ayudarme a animarlos. Cogió los mofletes del batería y los estiró para forzarle una sonrisa, James intentó aguantarse la risa y yo, como no, me eché a reír.

La risa finalizó cuando Natuski se acercó donde estaba, me giré hacia ella para recibirla en el casi circulo que habíamos hecho los cuatro.

- Ah Por cierto Kazuo aquí tienes un regalo de mama, es otra púa nueva ya sabes como es.

Abrí la palma de la mano para recibir lo que me estaba dando mi hermana. Era una púa y, como ya había empezado el concierto con otra diferente, decidí guardármela en un pequeño compartimiento de la funda de mi guitarra.

Volví a girarme hacia el trío.

- Bueno, eso está mejor... - Dije recordando la risa ahogada de James y la cara que le puso Aya a Gerhad. - No tardaremos en volver a salir... el público ya está impaciente.

Katsumi le saludó con una sonrisa, que podría haber sido más abierta según el criterio del artista pelirrojo, por lo que dedujo que sus ánimos no debían ser los mejores. No lo entendió muy bien. ¿Por qué no aprovechar para dejar el pesar atrás, ahora que estaba en su momento de gloria? En fin, él no iba a meterse en ello en ese momento.

- Veo que vienes muy bien acompañado.

La cantante lo miró de una forma muy insinuante, incluso guiñándole el ojo. Fox miró alarmado a Étoile, y luego una vez a Katsumi. Alzó ambas cejas en un gesto de sorpresa, mientras negaba con la cabeza y meneaba las manos.

- ¿¿Q-qué dices?? ¡No es lo que crees! ¡Es sólo una amiga! - aseguró - Yo estoy enamorado de otra mujer - gruñó, infantilmente.

- ¡Hombre, Étoile! - dijo animadamente cogiéndola por el hombro - ¡A ti si que no te esperaba por aquí? ¿Qué tal todo? ¿Has venido con tu novio? ¡Buen partido!

Étoile se sorprendió ante aquel comentario sonriendo y riendo finalmente, de forma suave.

- No es mi novio, es simplemente un amigo - comentó calmadamente.

Pero la conversación fue parada por Aya, pues ésta le hizo un gesto, tanto para Takumi como para Shizuma, para que esperasen un segundo. Se alejó así de ellos dos y Étoile miró de forma totalmente normal aunque aún seria al novio de la guitarrista, Takumi.

- ¿Qué tal?

[FDI:][Personaje no Jugable: Gerhad Leizer]

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Aya no tardó en presentarse delante de ellos, con los brazos en jarras y mirándolos con el ceño fruncido. Bromeó reprochándoles el estar tan serios, tanto a James como a él. Luego se aproximó hacia Gerhad para cogerle de las mejillas y estirarlas, provocando así que el batería quedara con cara de completo memo con una forzada sonrisa. James se aguantó la risa y Gerhad apartó las manos de la pelirrosa de su cara con el ceño bastante pronunciado.

- No vuelvas a hacer eso. - se limitó a decir.

Aunque luego hizo el ademán de "atrapar la nariz" de Aya mientras lucía una media y levísima sonrisa. Estaba claro que cualquier miembro de la banda se había dado cuenta de que Gerhad se comportaba de forma... "Especial" con Aya. Cualquier miembro, claro, menos la propia chica.

James intentaba reprimir una risa, pero el semblante de Gerhad una vez Aya lo hubo soltado era todo un poema. La joven temió por un momento que su compañero se hubiese enfadado de verdad por culpa de esa bromita pequeñita, y más aún después de oír sus serias palabras, que casi parecían una sentencia de muerte.

- Oye, tío, que solo era... - en ese momento el batería le pellizcó la nariz - ...una broma - terminó la frase, con una ridícula voz nasal.

Entonces Aya se empezó a reír ante aquella inesperada reacción por parte del "imperturbable Gerhad", dándole una palmada en el hombro, quizás un poco más fuerte de lo normal. ¡Si es que ella sabía que él era un tío chachi! Por eso lo había contratado, sí señor.

- No tardaremos en volver a salir... el público ya está impaciente.

La bajista se giró a Kazuo, pasando el brazo sobre sus hombros, y alzando el otro con el puño cerrado y luego bajándolo al centro para que los demás se uniesen al gesto.

- ¡Sííí! ¡Vamos allá! ¡Uno para todos...! - exclamó con entusiasmo.

Le había pillado por sorpresa, de eso no cabía duda. Comenzó a negar con la cabeza al tiempo que movía las manos hacia un lado y otro, también negando.

- ¿¿Q-qué dices?? ¡No es lo que crees! ¡Es sólo una amiga! - aseguró - Yo estoy enamorado de otra mujer

Negué suavemente con la cabeza, sonriendo de forma dulce.

- Vale, vale... Sólo una amiga - dije entonces dándole una pequeña palmadita en la espalda.

Iba a preguntarle que qué tal estaba el concierto cuando oyó la voz de Aya acapararse de la situación. Me giré hacia el grupo viendo como la guitarrista había puesto la mano en el centro mientras pronunciaba las clásicas palabras de un mosquetero. Me giré hacia Fox y le hice un gesto con la mano para que esperase. No tardé pues en acercarme a Aya y posar mi mano sobre la suya.

- Y todos para uno - sonreí.

Sorprendentemente, Gerhad se inclinó para pellizcar la nariz de Aya, lo que dibujó una expresión de asombro en el rostro de James. Jamás hubiese esperado esa clase de gesto por parte del serio batería, así que el rubio se había quedado mirando la escena bastante atónito. ¿Estaba incluso sonriendo? Imposible. ¿Qué habría en el agua de Gerhad? Alguna sustancia chunga, pero fijo, porque lo que acababa de ocurrir no era normal.

Faltaba poco para volver a salir al escenario, y Aya y Kazuo eran los más emocionados, como de costumbre. En realidad Katsumi también solía sumarse al frenesí, pero estaba demasiado ocupada con su amiguito comunista como para darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor. Enserio, ¿quién era ese entrometido?

- No tardaremos en volver a salir... el público ya está impaciente.
- ¡Sííí! ¡Vamos allá! ¡Uno para todos...!

Aya había hecho el gesto de los mosqueteros, intentando contagiar sus ánimos al resto del grupo. James no se encontraba precisamente con ganas de sonreir, pero se levantó para no hacer el feo, y pensando que tal vez había posibilidades de que el contacto con el grupo le levantase la moral.

Alzó la mano para colocarla sobre la de la bajista, cuando alguien se le adelantó. Comprobó al alzar la vista que se trataba de Katsumi, y se sorprendió, tanto que mantuvo a flote su mano unos instantes, incapaz de decidirse. Finalmente la descendió hasta colocarla sobre la de ella con decisión.

- Sí, todos para uno - sonrió levemente.

- ¡De hecho espero la tuya! - respondió dándole un toquecito en la nariz.

Aquel gesto hizo que Takumi arrugase ligeramente la nariz y cerrara los ojos durante una milésima de segundo, aunque posteriormente le sonrió mostrándole una mirada algo pícara pero con cierto toque cómico. De pronto, se acercó una persona a ellos, una persona que Takumi reconoció al instante: era Shizuma, aquella que era su "compañera de trabajo", por así decirlo. Aya le saludó enérgicamente, aunque tras mantener unas pocas palabras es hizo un gesto a ambos para que esperasen y se alejó de ellos, dirigiéndose hacia donde estaban el batería y James. ¿Cómo se llamaba el batería, por cierto? Siempre acababa olvidando su nombre...

- ¿Qué tal? - le preguntó Shizuma.

Takumi dejó de mirar a su novia para posar su mirada sobre la de la chica. Se encogió de hombros ligeramente antes de responderle.

- Bien. ¿Y tú?

Fue entonces cuando se escuchó un "¡Sííí! ¡Vamos allá! ¡Uno para todos...!" que hizo que se volviera a girar para contemplar a la enérgica de su novia animando a los demás de una forma eufórica, como siempre. Sonrió al verla tan radiante. Así que ya volverían al escenario... Le hubiese gustado disfrutar un poco más de su compañía, pero bueno, tampoco podía quejarse teniendo en cuenta que estaba allí, en Roma, por un "golpe de suerte" en su trabajo.

Katsumi no pareció muy convencida con su respuesta, pero Fox tampoco iba a volver a insistir sobre el tema, más que nada porque él mismo había notado su tono infantil y no quería llegar a eso, y menos en lugar como ese. ¿Y si Étoile lo escuchaba? Lo que le faltaba era que su amiga se hiciese una idea equivocada.

Cuando la cantante se aproximó al grupo, Fox los observó desde su posición con una sonrisa ladeada dibujada en los labios. Tenían suerte de formar una piña tan bien unida. Él, por motivos del pasado, se veía incapaz de volver a rodearse de un gran círculo de amigos. Cuando pensaba en ello, a veces le dolía, pero si recordaba a sí mismo que él lo había elegido así. De hecho, seguramente no podría actuar de una forma distinta.

Étoile estaba hablando con el novio de la bajista, por lo que decidió no meterse en medio. Se aproximó a una de las mesas para coger una botella de agua, y servirse un vaso. Ahora sólo había que esperar a que el concierto empezase de nuevo.

- Bien. ¿Y tú?

- Bien - respondió entonces.

Pronto desvió la mirada hacia Uehara quien había atraído la atención de todo el grupo, poniendo una mano en el aire mientras decía el el clásico lema de los mosqueteros. Sonrió suavemente y luego hizo una pequeña reverencia a Takumi como despedida no tardando en acercarse hacia su compañero, Fox.

- ¿Volvemos al apelotamiento de personas? - sonrió.

Estaba esperando al lado de los altavoces algo nerviosa por ver a Pol, ya que hacía mucho tiempo que no lo veía, y entonces alguien me tapo la vista y dijo.

- Quien soy?

Sus manos eran grandes, su piel muy fina y ese olor era inconfundible para mi. Me di la vuelta y me lancé encima de el.

Pol!! Cuanto tiempo!! Te he echado de menos!! No sabia que venias por aquí habérmelo dicho! que guapo estas, y hueles muy bien esa colonia me gusta a ti también te han invitado al concierto he?

Le iba haciendo preguntas sin dejar de soltarme de el, me sentía muy protegida a su lado.

Minerva acertó, cosa que esperaba, ya que dudaba que muchos se presente a ella de una forma tan peculiar. Ya que otro en deber de taparle los ojos con las manos, haría la nariz con cloroformo.

- Que lista eres, se nota que eres abogada. Yo también te echaba de menos, y te avise con el SMS, en estas cosas soy muy impulsivo.

Después le da un tierno beso en los labios para que pueda comprobar como le echaba de menos y lo impulsivo que era, ya que echaba de menos esos labios tan suaves.

[FDI:][Personaje no Jugable: Gerhad Leizer]

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Kazuo volvió a girarse hacia ellos y, nada más terminar de hablar, Aya rodeó su hombro con su brazo y extendió su puño hacia adelante tan eufórica como siempre; dejando clara cuál era la respuesta que esperaba por parte de sus compañeros. Todos fueron poniendo su mano sobre la de la pelirrosa, Gerhad fue el último en hacerlo sin mediar palabra, aunque luciendo una leve sonrisa.

Así pues, ahora regresaban al escenario para darlo todo de nuevo, para transmitirles a sus fans todo tipo de emociones con sus letras, para hacerles cantar y brincar de euforia, para cumplir el objetivo marcado interiormente de no permitir que ese fuera un concierto más en sus vidas; sino que ese fuese EL concierto de sus vidas.

El guitarrista notó como el brazo de Aya le envolvía por el cuello y, con un gesto eufórico, levantó el puño para luego bajarlo hacia delante.

- ¡Sííí! ¡Vamos allá! ¡Uno para todos...!

Kazuo esperó ansioso, pues quería poner ya su mano sobre la de Aya, pero prefirió esperar para ver la reacción de sus ocmpañeros, pues siempre eran ellos los más sosos e intentaban evitar ese tipo de gestos. Por detrás apareció Katsumi, que no tardó en poar su mano sobre la de Aya. El tercero fue James, pero lo que al guitarrista le extrañó fue que luego Gehrad también se unió. La carisma de Aya nunca fallaba con nadie...

- ¡Y todos para uno! . - Exclamó Kazuo al timepo que ponía su mano sobre la de Gehrad.

No tardaron en separar las manos otra vez pues ya les tocaba vovler a salir al escenario.

Dejando a su novia y su grupo aparte, Takumi volvió a centrar su atención sobre su "compañera de trabajo" (no sabía muy bien cómo calificar aquello).

- ¿Volvemos al apelotamiento de personas? - le preguntó con una sonrisa.

Asintió con la cabeza en silencio, devolviéndole la sonrisa pero de forma más leve. La invitó a adelantarse por cortesía, comenzando a caminar detrás de ella hacia las gradas del Coliseo.