Una visita algo inesperada [Día 1 de Junio] Kazuo

La chica permaneció en silencio y poco a poco fue acercándose a Kazuo, él empezó a ponerse lago nervioso, ¿que hacía? Cuando estuvo delante de él notó como los brazos de la chica lo envolvían por la cintura hasta llegar a abrazarlo muy suavemente.

El chico notó el aroma que desprendía toda ella, tan suave y tan dulce, sus mofletes se coloraron por la timidez, aún así, él la envolvió con sus brazos para abrazarla, también, y apoyó su cabeza sobre la suya. Sonrió. Estaba contento.

Durante unos segundos no se escuchó ninguna palabra, tampoco las necesitaban. Hasta que Kazuo fue separándose poco a poco de ella dejando de abrazarla, aún así, bajó sus manos acariciando sus brazos y hasta llegar a sus manos, para cogérselas.

- ¿Vamos hacia el hotel? - Preguntó Kazuo. No quería volver, aún no, pero no tenía otro remedio pues había quedado dentro de poco con los demás miembros del grupo.

Había cerrado los ojos y apretado estos por medio a que Kazuo la rechazase, pero no fue para nada así. El pelivioleta también la había envuelto entre sus brazos, dándole así un cálido abrazo que la reconfortó hasta la médula. Ahora cerraba los ojos con suavidad mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro. Sin embargo, pronto notó como el abrazo del chico flaqueaba, separándose así poco a poco de ella.

Aunque, Kazuo acarició en el proceso los brazos de la chica para luego recorrerlos hasta llegar a las finas manos de Hitomi, las cuales entrelazó con las suyas.

- ¿Vamos hacia el hotel?

- V-Vale... - respondió - E-Espero no ser la causante de que ll-llegues tarde...

Apretó ligeramente las manos de Kazuo para sentir seguridad y luego soltó una de ellas, aunque no se atrevió a soltar la otra. Parecía que Kazuo también quería lo mismo, y por eso ambos empezaron a caminar hacia el hotel cogidos de la mano y en silencio, como si fuesen unos auténticos quinceañeros.

- V-Vale... - Respondió - E-Espero no ser la causante de que ll-llegues tarde...

- ¡Ni mucho menos!. - La animó Kazuo.

Como el quería, la chica entrelazo sus manos con las de él para luego soltar una de ellas y cogidos de la mano volver hacia el hotel. No tardaron en llegar a la puerta del hotel aún cogidos de la mano. Tras llegar allí, Kazuo se paró y se encaró a la chica volviéndole a coger las dos manos, jugueteaba con ellas moviéndolas de derecha a izquierda.

- Bueno, supongo que te marcharás ya... yo he de ir a por mi maleta y reunirme en la habitación de uno de ellos con todos. - Explicó.

Acercó su rostro hacia el de la chica y le dio un beso en la mejilla.

- ¿Cuando estés en Francia me avisarás? Así podremos volvernos a ver. - Preguntó con cara entristecida, pues dentro de unos días no se volverían a ver... si es que se volvían a ver.

No tardaron demasiado en llegar al hotel, aunque el rato en el que estuvieron caminando, Hitomi no paró de acariciar la mano del chico una y otra vez, pues quería que recordase su tacto porque a decir verdad habían tenido entre los dos, muy poco contacto. Cuando finalmente llegaron al hotel, Kazuo volvió a cogerla por las dos manos para luego juguetear con ellas moviéndolas de un lado a otro.

- Bueno, supongo que te marcharás ya... yo he de ir a por mi maleta y reunirme en la habitación de uno de ellos con todos. - tras decir esto acercó poco a poco su rostro al de la chica para darle un suave beso en la mejilla de despedida.

Hitomi se quedó sonrojada ante ese gesto que le había pillado desprevenida y subió la vista para encontrarse con los rojos ojos del chico.

- ¿Cuando estés en Francia me avisarás? Así podremos volvernos a ver

- C-Claro que te avisaré - dijo algo cortada - B-Bueno... vete ya... - dijo soltando suavemente las manos del chico.

Se quedaron mirándose unos segundos hasta que finalmente Hitomi sonrió y comenzó a despedirse con la mano mientras él volvía al hotel. No tardó ni un segundo en coger el móvil para mandarle un mensaje diciéndole que tuviera un buen viaje.