Jansen Argonar

Datos Personales

Nombre: Jansen
Apellido: Argonar
Sexo: Masculino
Fecha de nacimiento: 21/07/1957 (58 años)
Nacionalidad: Griega
Altura: 190 cm
Peso: 85 Kg
Ciudad: Atenas

Padre: Maxwell Argonar (fallecido)
Fecha de nacimiento: 04/09/1927
Ciudad: Atenas
Madre: Sophitia Grintell (fallecida)
Fecha de nacimiento: 03/12/1928
Ciudad: Atenas


Atributos

Poder: 3
Destreza: 2
Vigor: 2
Agilidad: 2
Negocio: 5
Piedra: 0 [No tiene, al menos no propia]

Aficiones:

- Golf
- Coches
- Negocios
- Apuestas
- Fiestas privadas

Descripción Física:

Carácter: Serio, concienzudo, meticuloso, arrogante, autoritario, impasible y algo carente de moral. Siempre ha de ser lo que él diga, cuando él diga y de la forma que él diga. No se juega con él, a menos que se quiera pagar un precio demasiado alto para muchos. Ésto fue así, por lo general, desde sus primeros años de conciencia. Pero cuando heredó la empresa de su padre se acrecentó hasta límites insospechados.

Relaciones: Su padre fue el fundador de la Agencia, una falsa empresa de asesores cuyo propósito verdadero es apoderarse de todas las piedras del mundo.

Disgustos: La incompetencia, la impuntualidad, los lloricas, la rebeldía de su hija.

Historia: Jansen creció entre la alta sociedad y por ello nunca le faltó de nada. Su madre murió cuando era pequeño de un tumor cerebral, por eso desde entonces estuvo bajo el ala protectora de su padre. Éste lo instruyó en el arte del juego y las negociaciones, haciendo del chico todo un experto en la materia y propiciando que desarrollara un carácter perverso y caprichoso. Maxwell Argonar fundó su propia empresa con sudor y sangre, y algunos sobornos de por medio; se trataba de una empresa ficticia, supuestamente de asesores legales, que en realidad se encargaba de eliminar a la "escoria del mundo" como asesinos, violadores y demás criminales peligrosos. El verdadero propósito era bien distinto: Maxwell tenía la piedra que le daba el poder de controlar el Tiempo, y sabía que existían más... Por ello las quería todas. Pero, a diferencia de los planes que tuvo luego su hijo para con las piedras, Maxwell sólo quería reunirlas para estudiarlas, para darle al mundo posibles soluciones con su uso.

La cosa cambió cuando murió. Su hijo, Jansen, heredó la piedra y se quedó al cargo de la empresa, llamada "Agencia S.A". No tardó en cambiar los planes de investigación por los de recopilación, ¿qué pasaría si todas las piedras se unificasen dejando a un único portador? ¿Y qué pasaría si Jansen fuera ese único portador? Tendría el control total del mundo. Y eso era demasiado tentador como para dejarlo pasar de largo.

Se casó a los veinte años con una joven pintora de Grecia, Sophia Dulham. Se asentaron en una grande y lujosa mansión a las afueras de Atenas. Su matrimonio fue pleno hasta el nacimiento de su hija Sez, unos dieciocho años más tarde. Jansen había pasado demasiado tiempo detrás de las escurridizas piedras y ello aumentó su frustración y dedicación al trabajo, dejando de lado a su familia. Su hija Sez no tardó en ser instruida en cuanto tuvo la mínima edad para servir a la misma causa que la suya. Contrató a un maestro de artes marciales para que la instruyera y a profesores particulares para darle cultura. Nunca la llegó a tratar como a una hija propiamente dicha, sino como a un soldado. Creó así a un arma poderosa: fría, seria, disciplinada y obediente; y además con el poder de la Piedra del Tiempo que heredó a los dieciocho años.

Sin embargo, los planes de Jansen pronto se vieron truncados cuando su hija se negó a seguir su causa. Inexplicablemente, había desarrollado conciencia propia y una rebeldía exhasperante. Viendo su propósito en peligro, Jansen decidió arrebatarle la piedra a Sez y recluirla en la mansión. Pero eso también le salió mal... Sez se escapó de su casa, robándole la piedra a su padre. Éste siguió desarrollando su actividad con normalidad y le dijo a la prensa que su hija estaba mentalmente enferma y por ello recluida en un centro hospitalario. Mientras tanto, seguía buscándola para recuperar su piedra e impedir que echara de nuevo a perder sus planes.

Objetivo: Reunir todas las piedras para fusionarlas y tener el control total del mundo.

Otros datos: Pocos meses después de nacer su hija, tuvo una aventura con una asiática que trabajaba para él como secretaria. Ésta quedó embarazada, con lo que su vida de alto standing peligraba... Así que Jansen amenazó a la mujer para que abortara y la mandó de vuelta a Japón. Logró silenciarla y el asunto nunca vio la luz.