Corazón abierto, sentimientos descubiertos [ 3 de Mayo]

[FDI: Por ahora Kaz]

No podía dormir. No paraba de pensar en lo que había ocurrido la noche anterior de madrugada. Kazuo y yo... De sólo pensarlos los colores volvían a florecer en mis mejillas. Sabía perfectamente que éramos adultos, sabía que nos apreciábamos mucho también, pero también sabía que ese cariño ambos lo necesitábamos en ese momento y aunque sintiésemos algo el uno por el otro... No era tan fuerte, era más un capricho. Quería hablarlo con él, haber qué opinaba de todo este asunto pero, ¿y si no quería verme? No, Kazuo no era así. Cogí el móvil y comencé a teclear un mensaje.

" Oye Kaz... ¿Puedes venir a mi habitación un momento? Es importante, besitos, Kat "

Caminaba de un lado para otro. Tenía como pijama una camisa muy larga, que me llegaba hasta casi las rodillas, quizás un poco más arriba y de color blanca. No tardé en oir unos suaves toquecitos en la puerta. Me dirigí hacia ésta y entonces vi a Kazuo tan sonriente como siempre. Abrí la puerta más aún para que pasase y le dije que tomase asiento. Seguidamente comencé a ponerme nerviosa y me senté en una silla al lado suyo.

- ¿Qué.. qué tal estás? - lo mejor era empezar con lo sencillo.

Me dirigía a la habitación de Katsumi porque acaba de recibir un mensaje suyo... ¿Que querría?

Tras llegar piqué a la puerta y ella me recibió, me acomodé en un sillón y ella, después de dar un par de vueltas algo nerviosa, se sentó a mi lado y me preguntó que tal estaba.

- Bien, estoy bien... ¿y tú? Te veo algo nerviosa... - Dije algo preocupado.

- Bien, estoy bien... ¿y tú? Te veo algo nerviosa...

¿Es que él no recordaba lo de ayer? Eso hacía que me sintiese como una estúpida. ¿Acaso él no se había comido aunque fuese un poco? El pensar eso hacía que me sintiese más estúpida aún. Me senté en la cama abatida y mirando el suelo...

- Supongo que no lo recuerdas.. Pero yo quiero hablar de lo de ayer.. por la noche.

- Supongo que no lo recuerdas.. Pero yo quiero hablar de lo de ayer.. por la noche.

Katsumi no parecía tener muy buena cara, parecía bastante dolida y Kazuo, no sabía exactamente el porqué, bueno, si que lo sabía... por lo de ayer.

- Claro que me acuerdo Kat, ¿porque debería olvidarme? - Preguntó con tranquilidad, no quería alterarse y menos, preocupar a su compañera... aunque se temía que preocupada ya estaba... - Me acuerdo de cada momento, de cada beso, de cada abrazo... - En todo momento miraba a la chica seguro de lo que decía y sin arrepentirse de nada de lo que sucedió.

- Claro que me acuerdo Kat, ¿porque debería olvidarme? -

¿Entonces se acordaba? Un gran suspiro hizo que liberase parte de los nervios que había cogido por pensar que no se acordaría.

- Me acuerdo de cada momento, de cada beso, de cada abrazo...

Kazuo me miraba de forma seria y segura, parecía no arrepentirse de nada y eso... Hacía que me sintiese bastante bien. Pero... ¿qué sentía él con respecto a todo ésto? ¿Quería olvidarse? A lo mejor no quería hablarlo... Y yo estaba siendo egoísta...

- Kaz.... - desvié la mirada - ¿T-Tú qué opinas... sobre lo de anoche?

- Kaz... - desvió la mirada - ¿T-Tú qué opinas... sobre lo de anoche?

Antes de contestarle me levanté y me dirigí delante suyo, me puse de cuclillas para poderle mirar a los ojos, quizás estaba incomoda si la miraba y por eso desvió la mirada antes, no obstante, quería mostrarle que le hablaba de corazón, sin miedo a mis palabras, o a las suyas...

- Bueno... lo veo algo normal, somos jóvenes y ya sabes las hormonas siempre están activadas. - Sonreí para mostrarle confianza, quería mostrarle confianza. - Es algo que quizás dentro de un tiempo no te acuerdes, quizás si... quién sabe, a lo mejor dentro de unos años nos echamos unas risas al recordarlo... - Puede que esa no era la respuesta que ella quería escuchar así que después añadió: - Para mí, fue algo especial, no lo olvidaré.

- Bueno... lo veo algo normal, somos jóvenes y ya sabes las hormonas siempre están activadas.

Kazuo se había puesto de cuclillas frente a mí, y siempre lucía esa sonrisa tan característica.

- Es algo que quizás dentro de un tiempo no te acuerdes, quizás si... quién sabe, a lo mejor dentro de unos años nos echamos unas risas al recordarlo...

¿Echarnos unas risas? ¿Es que no podía hablar en serio? Sí, me gustaba mucho su carácter pero a veces, necesitaba una conversación adulta.

- Para mí, fue algo especial, no lo olvidaré.

Sonreí ante esas últimas palabras y acabé yo también de rodillas, apoyada en el suelo y abrazándolo.

- Me alegra oir eso... - susurré - Y... supongo que tienes razón es que... tenía miedo de creer algo que no era.

Lo abracé algo más fuertemente.

- ¿Será nuestro secreto? - susurré, con una tenue sonrisa en los labios.

Katsumi, delante mío, se puso de rodillas en el suelo y acabó abrazándome, yo también la envolví con mis brazos al mismo tiempo que lo hacía ella.

- Me alegra oír eso... - susurraba - Y... supongo que tienes razón es que... tenía miedo de creer algo que no era.

Escuchaba sus palabras al tiempo que notaba como ella me abrazaba con más fuerza a lo que él respondía con una abrazo más cálido, más cariñoso.

- ¿Será nuestro secreto?- Preguntó con una sonrisa.

- Nuestro y solo nuestro. - Contesté con otra sonrisa.

Durante un largo rato la mantuve entre mis brazos, abrazándola, notaba como ella necesitaba ese abrazo y yo, también, incluso diría que más que ella.

- Nuestro y solo nuestro.

Kazuo también me había abrazado, algo que agradecí enormemente, pero.. su estrechamiento hizo que me preocupase un poco. Kazuo siempre andaba con una sonrisa en los labios, pero es cierto que aquella noche, cuando le encontré en la plaza San Marcos, estaba sin esa sonrisa y con dos lágrimas que aunque pensase que no vería... Sí que vi.

Quería que supiese que jamás estaría solo, que yo siempre estaría ahí... Para siempre. Pero ahora, mi mente y corazón pensaban en otra persona, y seguramente pronto... los de Kazuo también.

- Oye Kaz... Tenemos que repetir lo del fuerte antibombas de tu habitación - reí ligeramente - Aunque sin alcohol.

Me separé de él para añadir ésto último, aunque mis manos seguían en su cintura.

- Oye Kaz... Tenemos que repetir lo del fuerte antibombas de tu habitación - rió ligeramente - Aunque sin alcohol.

Dejó de abrazarme, pero sin soltarme de la cintura. Yo reí junto a ella por su comentario.

- Si, y creo que dejaré de beber... Me decantaré por beber siempre Pepsi. - Dijo pensativo, pues James siempre estaba bebiendo coca-cola y así se podría hacer la competencia. - Y Kat... no era un fuerte antibombas, era un búnker nuclear... si es que... que poco sabes. - Las últimas palabras las dijo moviendo la cabeza de un lado a otro y con los ojos cerrados, como si se tratase de un profesional corrigiendo a un novato.

- Si, y creo que dejaré de beber... Me decantaré por beber siempre Pepsi. - dijo entonces como pensativo - Y Kat... no era un fuerte antibombas, era un búnker nuclear... si es que... que poco sabes. - añadió entonces, negando con la cabeza una y otra vez pero con tranquilidad, dejando ver claramente sus ojos cerrados, pareciendo que lo que había dicho era lo más normal del mundo.

Me quedé mirándolo y alzé una ceja divertida, pero le miraba de reojo.

- Búnker nuclear, búnker nuclear... ò.o Será lo que yo diga! - le saqué la lengua y luego comencé a reir.

Tras parar... sonreí de forma sincera.

- Gracias... Creo que ahora sí que podré conciliar el sueño ^^

- Búnker nuclear, búnker nuclear... ò.o Será lo que yo diga!

Me tiré un poco para atrás... ¡aún me iba a morder! Y me eché a reír junto a ella.

- Gracias... Creo que ahora sí que podré conciliar el sueño ^^

- De nada. - Respondí con otra sonrisa. - Ya sabes donde localizarme, estoy para lo que sea.

- De nada. - respondió devolviéndome la sonrisa, como siempre - Ya sabes donde localizarme, estoy para lo que sea.

- Claro ^^.

Negué con la cabeza y luego suspiré aún con esa sonrisa. Me puse en pie y le tendí la mano a Kazuo para él también se levantase.

- Por cierto - dije aún con el brazo tendido y esperando que lo aceptara mientras desviaba la vista para luego mirarle de forma insinuante y de reojo - No besas mal... - reí.

- Por cierto - Me levanté aceptando la ayuda de Katusmi. - No besas mal... - Rió.

Puse cara de interesante orgulloso y levantando las cejas en plan chulo le contesté.

- Pues claro nena, eso no hay que dudarlo. - Bromeé. Acto seguido quité mi pose chula que utilizé para bromear y sacando la lengua le respondí: - Tu aún besas mejor... . - Reí

Kazuo aceptó mi mano.

- Pues claro nena, eso no hay que dudarlo.

Había adoptado una pose bastante chulesca y graciosa a su vez por lo que no pude evitar reir mientras pronunciaba sus palabras anteriores.

- Tu aún besas mejor... - añadió para luego reir.

Ya cerca de la puerta respondí.

- Pues claro que sí - le guiñé un ojo y antes de que se fuera le di un beso en la mejilla - Buenas noches, Kazuo ^^

- Pues claro que sí - Me dijo casi al llegar a la puerta de la habitación.

Me paré al umbral de la puerta para desearle las buenas noches a l oque ella me dio un beso en la mejilla, yo me agaché para recibirlo.

- Buenas noches, Kazuo ^^

- Buenas noches, Kat. - Me despedí con una sonrisa en mi rostro. - Descansa. - Y fui marchando para mi habitación poco a poco hasta que cerró la puerta, entonces, aceleré un poco más el paso. Ya me iba a descansar también.