Comenzando el asalto (Día 26 de Mayo)

Tras unos días observando el panorama, había decidido probar suerte primero con la puerta de atras, no sería descabellado pensar que los guardias tienen capacidad de acceder a traves de la seguridad de esta, pero más que eso lo que buscaba era informarse aún mas del hogar de Jansen.

Se había dejado barba de 2 días y llevaba una peluca larga rubía y gafas de sol grandes y horteras, una camisa blanca con el cuello abierto y pantalones de pitillo, se acerco a la parte de atras y a una distancía prudencial dijo en ingles

- Disculpen, me he perdido, ¿Tendrían la amabilidad de indicarme donde está esta dirección?- agitó un papel en el aire- está en griego y no puedo pronunciarlo muy bien.

En caso de que no ocurriese nada extraordinario
Piedra: Acercate para mirar la dirección y despues alejate fuera de la vista de tu compañero conmigo como para indicarme el camino.

- Disculpen, me he perdido, ¿Tendrían la amabilidad de indicarme donde está esta dirección? está en griego y no puedo pronunciarlo muy bien.

[PNJ: Actuando como narrador]

Segurata: Lo siento es una propiedad privada, señor márchese...

Uno de los seguratas se acercó a Geovanny para ayudarle.

Segurata: ¿Qué haces? Ya sabes que tenemos órdenes de no movernos de nuestros puestos.

El segurata se aleja con Geovanny.

Geovanny le llevó hasta donde estaba Nykoláyevich con el coche.

Piedra: ¿Hay circuito cerrado de seguridad en el interior? Luego señala en este mapa donde esta el despacho de Jansen Argonar, ¿Tienes la tarjeta que abre la puerta de atras? De no ser así, ¿Quién la tiene?¿ Hay algún otro código de seguridad interno? tienes los códigos? De no ser así, ¿Quién los tiene? Despues de responder a todas estas preguntas desvistete y date la vuelta y solo recordaras que alguién te golpeo por detras cuando te acercaste aqui a ayudar a un extranjero ingles.

Le hizo un gesto al cosaco para que le noquease.

[PNJ: Actuando como Narrador]

El segurata llega hasta el coche y se queda parado.

Segurata: Hay seguridad en el interior y en el exterior, el despacho está aquí -dijo señalando una habitación en la parte delantera de la casa en el segundo piso- las puertas no se abren con tarjeta, necesitan una contraseña que solo conoce el señor Argonar, no le guste que husmeemos en su casa y como he dicho no hay seguridad en el interior, pero es difícil entrar sin ser pillado.

Luego el Segurata se desvistió.

Geovanny se puso el traje del hombre de seguridad mientras indicaba al cosaco que matase con el arma al segurata y lo metiese en el maletero, ya se desharían de él después.

-Encargate de cubrirme con el rifle, si pasa algo dispara.

Nikolayevich asintió mientras veía a Geovanny alejarse hacía la puerta principal. El mafioso italiano fue hasta la entrada principal utilizando su piedra para que los agentes de seguridad del jardín le ignorasen

[FDI: Narrador]
[DDI:]

Sin embargo, aunque Geovanny pudiera manipular la mente de los guardias para que no reparasen en su presencia, las cámaras de seguridad sí que lo habían enfocado, con lo que todos los presentes del interior de la mansión Argonar ya sabían de su presencia. Una de las sirvientas fue a abrir la puerta al ver al hombre a través de las cámaras, preguntándose si habría detectado algún problema. Era una mujer treinteañera de largos y castaños cabellos y ojos marrones abrió el portón principal.

- Buenos días, señor. ¿Ocurre algo? - le preguntó con amabilidad.

[FDI: Hay cámaras tanto en el interior como en el exterior, he editado esa parte]

((En teoría a stas horas según el propio Argonar estaba en el trabajo, y esta bien que avisases que lo habías editado por que no lo había visto. ))

A Geovanny le molesto que le fueran a recibir, erá demasiado sospechoso contando además con que llevaba el traje de un miembro de la seguridad del edificio. Aún así no habia que amilanarse tan pronto.

-Buenos días, voy a revisar el interior para ver que todo esta bien.

PIedra: Dejamé pasar, olvida mi rostro y después dirigete al generador interno del edificio y apagalo.

Se dispuso a pasar al interior del edificio. Siendo de día sin las luces encendidas no debería notarse demasiado el corte energetico, las camaras de seguridad tenían que alimentarse de la corriente, y en breves ante una señal acordada el cosaco cortaría los cables que iban a la mansión.

[FDI: Narrador]
[DDI:]

La mujer asintió con la cabeza en silencio y se apartó de la puerta, dejando así pasar al hombre. Dirigió sus pasos hasta el lugar en el que escondían el generador de electricidad y cuando llegó lo apagó por completo. Seguidamente volvió a sus múltiples quehaceres, tales como encargarse de la cocina.

[FDI: He editado el anterior post, no sabía que era de día y he quitado que Jansen esté en la casa. Disculpa la confusión ^^"]

Geovanny saco el movil de su bolsillo y dió tres toques seguidos al cosaco, esa era la señal para que se distrajese unos segundos de su puento de francotirador para cortar los cables que alimentaban al edificio. Echo un vistazo al plano del edificio.

Esperó unos minutos suficientes para que echase a tierra los cables, con el equipo adecuado y un hombre de su puntería no era dificil, la idea erá utilizar una herramienta que usaban los electricistas, una especie de balletas, que echa los cables al suelo, y despues cortarlos.

Una vez concedido el margen en el que esperaba se hubiese cumplido el objetido de dejar sin energía toda la casa, y por tanto sin camaras esperaba, se dirigio hacía el despacho de Jansen.

[FDI: Narrador]

Pero no toda la seguridad de un edificio o un hogar se centra en guardias o cámaras de seguridad. Los primeros por ser, precisamente, humanos; y los segundos por ser máquinas susceptibles a demasiados elementos. Además, ambos son fácilmente manejables.

De modo que, cuando Geovanny entró en el despacho del anfitrión de la mansión, la puerta se cerró de golpe a cal y canto activado por un sensor colocado en el marco de la puerta, que no funcionaba con electricidad sino con pura y sencilla mecánica. Jansen siempre dejaba ese dispositivo encendido cuando se marchaba o no estaba en su despacho, sobre todo después de la intrusión que había sufrido por parte de su hija y su amigo italiano, como un método de asegurarse de que quien entraba en su despacho no salía jamás. Y no precisamente por quedarse encerrado...

Un inoloro e invisible gas comenzó a expandirse por toda la habitación, proveniente de pequeños conductos con rendijas que se situaban a los pies y en el techo del despacho. Geovanny sólo notaría que algo extraño sucedía allí porque con rapidez comenzaba a sentir su lengua dormida e hinchada, al igual que sus músculos y huesos débiles. No tardaría en caer en un profundo sueño.